sábado, 22 de agosto de 2009

88

Una nariz marchita en una noche con un final anticipado.
Agua seca, casi de otro pozo, en un desierto glaciar.

Un nudo que se transforma, no se desata ni se desarma, solo se transforma.

Una pregunta que se escabulle en un vacío de otros tiempos.

Ansias precoses contra una eterna negación.

Una ceguera alimentada por el correr de una vida pasada y un desenlace triste e hipócrita para las voces de aquella primera noche de montaña en la metrópolis.

Una historia de otra época, de cuando el presente de caramelo y las canciones de radio eran el mundo.

Ojos que ya no ven, no sienten, ni creen en el paraíso como tal.

Ojos que en un gris ya no se funden.

3 comentarios:

Jota Sch dijo...

por lejos lo que más me gusto de este lindo 18.
:)

Jota Sch dijo...

esta un poco dejado esto, che.

Jota Sch dijo...

Jabito.
Tenés que clickear arribita donde dice: seguir este blog. creo que lo pudiste hacer, te vi como seguidor.

ahora que me voy, voy a estar un poco lejos, pero abandonarte (a vos?) nunca.

no respondo porque sigo siendo ippie rusa que no quiere poner internechi en su hogar.

me viste! y sin bofeteo!

no se como es. ahora dudo yo también.

te quiero, te quiero, y te veo mañana?